Hoy damos inicio a una nueva sección en OLS : La celebrity del mes. En esta sección os mostraremos lo más granado del panorama famosil, tanto nacional como internacional. Por supuesto y debido a que los contenidos de OLS están dirigidos tanto a hombres como a mujeres, os traeremos celebrities masculinas y femeninas. Y tranquilos los nostálgicos, también se pasearan por nuestras páginas las estrellas del ayer.
Hoy empezamos con Grace Kelly. Esta gran actriz es conocida mundialmente no sólo por su corta pero exitosa carrera, sino también por su vida personal. Por ello podemos decir que esta elección no es casual, teniendo en cuenta que hace poco el nombre de Grace Kelly ha vuelto a saltar de nuevo a la palestra social con la boda de Alberto de Mónaco; el príncipe heredero del pequeño país europeo, y por ello que mejor que empezar con esta antigua estrella del celuloide para dar inicio a nuestro particular "paseo de la fama"
Grace Patricia Kelly nace en la ciudad de Filadelfia, el doce de noviembre de 1929. De ascendencia irlandesa, su familia se opuso desde un principio a su sueño de convertirse en actriz. Sin embargo como toda gran estrella Grace no se rindió y persiguió su sueño hasta llegar a Nueva York, donde comenzó a trabajar como modelo. Esto no debería extrañar a nadie dado la gran belleza de esta mujer, que ya se dejo notar en su primera película, Catorce horas; en la que apareció cuando sólo contaba con veintidós años.
Su rostro se hizo reconocido desde un primer momento, convirtiéndose en la musa de Alfred Hitchcock, director gracias al cual consiguió llegar hasta su futuro marido, Rainiero Grimaldi; futuro monarca del principado de Mónaco. Además del amor también consiguió el Oscar como mejor actriz protagonista gracias al film La angustia de vivir
Aquí tenemos la historia que todos conocemos de Grace Kelly, la vida de una estrella bañada por la luz dorada de los focos, siempre con una sonrisa tras la cual se podían ocultar oscuros secretos; y es que Grace siempre siguió a pies juntillas el consejo de su madre, aquel que siempre le repetía, "ser el triunfo de las apariencias sobre la realidad". Y que mejor máscara que una sonrisa, unos ojos bonitos, una dama con clase suficiente para reinar en un país. Esto es lo que era Grace Kelly, una mujer inteligente y calculadora, que supo como jugar sus cartas en todo momento. Sabía con quien debía relacionarse para poder obtener sus objetivos, manejaba amistades, amantes como si fuesen meras marionetas para obtener un fin mayor. Muchos hablaron de la relación de la estrella con Hitchcock, ¿era sólo amistad? ¿el genio se obsesionó con su musa, o más bien la musa amó al genio? Sin duda estas preguntas nunca serán del todo respondidas ya que ambos protagonistas nos faltan. Sin embargo la pasión que destapo la joven Grace con el director es claramente obvia debido al gran parecido que tuvieron otra actrices que protagonizaron algunos films de Hitchcock. Un ejemplo lo encontramos en la protagonista de Los pájaros, Tippi Hedren.
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Tippi Hedren |
Así poco a poco Grace fue subiendo a través de la escalinata de la fama, saliendo de un foso en el que se retorcían fulanas con aspiraciones a actriz y chulos que deseaban ser reflejos de Cary Grant. Kelly había aprendido a sobrevivir en entornos hostiles, sabía manejar a todo aquel que se cruzara en su camino, aprendiendo como usar las armas
de sus competidoras. Poco o nada tenía que ver la verdadera Grace Kelly con la imagen que daba de ella misma al resto del mundo.
Este triunfo de las apariencias se puede utilizar también en lo relacionado con su matrimonio con Rainiero III de Mónaco. No todo fue amor en un principio. Su Alteza Serenísima la Princesa Gracia no fue aceptada por completo por el pueblo monegasco, aceptación que comenzó a llegar con su primer hijo, de la misma forma que a partir de dicho nacimiento comenzó a sentir algo cercano al amor por su marido. Este primer hijo, fue la princesa Carolina, a la cual le siguió el actual rey monegasco y la tercera fue Estefanía Grimaldi.
Poco a poco la princesa había conseguido hacerse un hueco en el corazón de su pueblo, de la misma forma que su marido había conseguido por fin el amor de la reina del celuloide. Sin embargo este cuento de hadas terminó abruptamente, un trece de septiembre de 1982, fecha en la cual la princesa Gracia murió en un accidente automovilístico en el que le acompañaba su hija Estefanía. Se dijeron muchas cosas de este accidente, nunca se sabrá si fue la adicción al alcohol de Grace, o si fue porque la que realmente conducía era Estefanía, todas estas preguntas quedarán sin responder, como muchas otras en la vida de esta misteriosa mujer.
Sin embargo la actriz era distinta a todas las demás, ella tenía un magnetismo especial, una elegancia única y delicada que gustaba a propios y extraños. Esta elegancia favoreció a Mónaco, que comenzó a ser uno de los principales destinos para los estadounidenses, ya que Grace había conseguido modernizar y ensalzar de nuevo la imagen del principado europeo. Su sutil elegancia la convirtió en un icono del séptimo arte y de la moda, en la que se atrevió a mezclar lo clásico y lo contemporáneo, para ella no existían barreras.
Una de las principales creadoras del estilo lady, su look siempre estaba aderezado por complementos únicos, desde grandes gafas de sol, pamelas, guantes blancos o el Kelly de Hermès, un bolso inspirado en su elegancia y saber estar; que tanto admiraron al mundo. Sus faldas tres cuartos, de talle alto y ajustadas a la cintura; se convirtieron en un icono de los cincuenta, un look que no tardaron en copiar todas las amas de casa que querían ser las reinas de su hogar que al igual que la princesa Gracia, estaban obsesionadas por las apariencias. Otro de sus complementos estrella fueron los pañuelos de carré de seda con diferentes motivos. Creó un estilo atemporal que siempre será sinónimo de elegancia. Este estilo se lo debe entre muchos otros no solo a Hermès, sino también al mayor diseñador español de todos los tiempos, Cristóbal Balenciaga; además de diseñadores como Christian Dior, Yves Saint Laurent y Givenchy. Otro de sus grandes apoyos en la moda fue Helen Rose, diseñadora de la Metro-Goldwyn-Mayer. Esta diseñadora creó para ella su vestido de novia, entre otros muchos diseños que la actriz llevó en films como Alta sociedad. Entre todos ellos consiguieron crear ese New Look que haría famosa a la reina monegasca.
Grace Kelly es uno de los grandes mitos de la pantalla, así como de la cultura popular. Su elegancia sutil y femenina, acompañadas de una evidente belleza, esta mezcla de atributos crearon la imagen que todos tenemos de ella hoy en día, el de una estrella amada por todo un pueblo ensimismado por la gracia de su reina. Grace Kelly era una perfecta dama, capaz de ocultar tras una sonrisa encantadora la manipulación de la que había hecho uso a lo largo de su carrera, de esconder un matrimonio sin amor tras su elegancia innata. Su encanto hizo que todo esto pasase desapercibido para el resto del mundo, posiblemente este encanto y magnetismo es lo que se echa en falta en Charlene Wittstock. La nueva reina de Mónaco sabe que sobre sus hombros descansa el peso de la herencia del glamour dejada por Grace Kelly, y tras esa sonrisa tímida de Charlene durante su boda; no podemos dejar de preguntarnos : ¿es realmente feliz?.
¿Vosotros que pensáis, es Charlene Wittstock la digna sucesora de la princesa Gracia?
Un saludo
Gonzalo
Sin embargo la actriz era distinta a todas las demás, ella tenía un magnetismo especial, una elegancia única y delicada que gustaba a propios y extraños. Esta elegancia favoreció a Mónaco, que comenzó a ser uno de los principales destinos para los estadounidenses, ya que Grace había conseguido modernizar y ensalzar de nuevo la imagen del principado europeo. Su sutil elegancia la convirtió en un icono del séptimo arte y de la moda, en la que se atrevió a mezclar lo clásico y lo contemporáneo, para ella no existían barreras.

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Grace Kelly en High Society |
¿Vosotros que pensáis, es Charlene Wittstock la digna sucesora de la princesa Gracia?
Un saludo
Gonzalo
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